Para este segundo Volumen elegí a otra de las bandas más reconocidas y
reconocibles del Metal Extremo. Una reciente favorita, por lo menos si la comparo
con la banda a la que le dediqué el Vol. I, pero una que fue fundamental en mi
entrada y posterior obsesión con el Black Metal. Si bien hubo alguna que otra
banda, como Bathory, a la que aprecio hace mucho tiempo, sumado a unos pocos
otros grandes nombres blackmetaleros que se colaron circunstancialmente entre
tanto Death Metal, ninguna me había incentivado al punto tal de sentir la
necesidad de abrazar la oscuridad de este hermoso género. Immortal fue
justamente la banda que despertó ese interés y con sus terribles discos me
abrió los ojos hacia un mundo de negrura, fuego e invierno, del que no creo que
vaya a salir.
Una de las máximas de esta serie de Ranking
Discográfico es que la banda elegida cuente con una sólida discografía y
que prácticamente todos sus discos puedan considerarse obras por encima de la
media. Immortal cuenta con un enorme catálogo, con muchas publicaciones que
están dentro de las mejores de la historia del género y con una constancia que
los llevó a convertirse en los gigantes que son hoy en día. Otra cosa muy
destacable es la paridad que hay en muchos de sus discos. Eso es algo que, si
bien entusiasma y es una de las razones por las cuales esta banda está entre
las mejores y más reconocidas del Universo Metalero, hace que el armado de un
Ranking sea bastante odioso y difícil de congeniar. Pero la realidad es que
este tipo de bandas son las que mejor encajan en esta serie y más allá de que
no sea tarea fácil la confección del artículo, cualquier excusa es válida para
sumergirse en sus discos y disfrutar de su música.
No creo que Immortal sea una banda demasiado comparable con el resto de la
realeza blackmetalera. Siempre tuvieron un sonido y una temática que los
diferenció de sus contemporáneos e hizo que rápidamente se conviertan en una de
las bandas más importantes de la escena. Dentro de su país, nunca se asociaron
con los simpáticos muchachos que quemaban iglesias y se mataban entre ellos, aunque
Abbath conocía a Euronymous y Varg bastante bien. Además de esta cuestión, creo
que el amor de Abbath por el Rock y el Heavy Metal, sumado a su pasión por
crear riffs ásperos, pero siempre con muchas influencias de estos estilos, hizo
que Immortal se posicione en un lugar distinto a sus compatriotas y contemporáneos,
con un Black Metal algo más “rockero” (que se entienda la analogía). En definitiva,
esto fue lo que terminó desencadenando en el pequeño cambio de rumbo que tomó
Immortal en un determinado momento de su carrera. Estas cosas suelen traer
polémica y más todavía dentro del Metal, y esta no fue la excepción.
Igualmente, teniendo en cuenta los innumerables casos de bandas que cambian
rotundamente el estilo de su música, alejándose completamente de lo que
representaban sus primeros discos, hay que decir que esto no es para nada lo
que ocurrió con los muchachos de Bergen. Pero también es cierto que la
inclusión de distintos elementos y el acercamiento a sonidos más identificados
con el Death Metal o el Thrash, marcaron una época dentro de la discografía de
la banda.
Como ocurrió en el primer Volumen de la serie, voy a aclarar que me gustan
todos los discos que intentaré rankear en esta ocasión y de ninguna forma creo
que alguno de estos discos sea descartable o que haya alguno que sea mejor
olvidar. Realmente disfruto cada publicación y le encuentro muchas cosas más
que interesantes a todos y cada uno de los momentos que Immortal nos regaló a
lo largo de prácticamente tres décadas. Esto fue algo que obviamente ayudó a
que tome la decisión, sin mucha vacilación, de dedicarles esta segunda edición
de Ranking Discográfico.
El Invierno nos trajo a Immortal y a continuación yo les traigo un difícil
Ranking y un helado viaje por la historia de una de las mejores bandas de Black
Metal del Planeta Tierra.
Si bien disfruto y banco todas las etapas de
Immortal, en este caso y con su disco más thrashero hasta la fecha, no creo que
hayan podido mantener la suprema calidad de otras publicaciones. Como suele
pasar en prácticamente todas las grandes bandas, dentro de la discografía de
Immortal diferencio dos grupos bastante marcados, que contienen 3 o 4 discos
cada uno, más un par de discos que se ubican en el medio. Por una parte, están
esos discos que, no solo son los mejores de Immortal en opinión, sino que son
piedras fundacionales y glorias del Black Metal. Por el otro lado, hay algunos
discos que a mi entender están algo alejados del primer grupo, pero que siguen
siendo buenos y sólidos LPs. Dentro de este último paquete (y después de una
buena meditación), “Damned in Black” es al que menos le encuentro elementos,
momentos o riffs interesantes o a la altura de otros álbumes. Siempre es medio
violento poner ultimo a un disco en este tipo de bandas, que a mi entender
tienen una grandísima discografía, pero justamente eso hace que algunas
publicaciones queden bastante atrás de las demás glorias. Igualmente, todos
tienen cosas para destacar y este disco no es la excepción. Temas como
‘Triumph’ que abre el disco, ‘Against the Tide’, ‘Wrath from Above’, quizás el
más conocido, o el que cierra y lleva el título del álbum, están bastante bien
y son unas buenas fijas para tocar en vivo. “Damned in Black” es un disco que
quedó en el medio de dos terribles discazos y, en una época en la que el sonido
de la banda estaba cambiando, terminó siendo una muestra, no del todo acabada,
de las ideas y rumbos de Immortal en el nuevo milenio. Hay Thrash, pero se
olvidaron de la parte melódica y punzante que tan bien les salió y, sumado a que
evidentemente no había demasiada inspiración en ese momento, este álbum no pudo
destacarse ni aportar demasiado a la enorme discografía de Immortal.
No hay mucho más para comentar acerca de
“Damned in Black”, es un sólido disco que vale le pena escuchar, pero algo
monótono y un poco alejado de la mejor versión de la banda.
No se puede decir que haya un consenso total, pero
en lo que respecta a la discografía de Immortal, la mayoría de seguidores de la
banda estamos de acuerdo en esos discos que, si hay que armar un Ranking, van a
ocupar los últimos puestos. Cuál es el último o el tercero empezando de abajo,
ya es una cuestión sumamente subjetiva y, dentro mi subjetividad, “All Shall
Fall” se planta firme en el puesto N° 8.
“All Shall Fall” no es uno
de esos discos que escuchas apenas entras en el mundo de Immortal. Excepto que
por alguna cuestión azarosa te haya llegado primero que cualquier otro, hay
varias publicaciones con más reconocimiento y que, con solo ver el arte de tapa,
ya se despierta algún recuerdo. Este disco fue el primer “álbum retorno” de la
banda, ya que después de 7 años y una separación en el medio, los muchachos se
juntaron para volver a regalarle al mundo otro capítulo en la saga Immortal. A
diferencia del disco que ocupó el puesto 9, este álbum es puro Black Metal,
como Immortal tan bien sabe regalarnos. Igualmente, me parece necesario aclarar
una cuestión. Personalmente creo que, excepto “Damned in Black”, ningún disco
de Immortal puede ser catalogado como Thrash, de ninguna forma. En mis oídos
esta banda siempre fue, y hoy sigue siendo, pura y exclusivamente una banda de
Black Metal, que suena a Black Metal y que emana Black Metal. Pero, como
explicaré en otros discos de este Ranking, Immortal creó una forma particular
de tocar y concebir este género, que ciertamente incluye elementos compartidos
con otros géneros, lo que genera algunas semejanzas. Más allá de esto, “All
Shall Fall” es un álbum que me sorprendió para bien, teniendo en cuenta algunas
críticas que había leído, y me parece un muy buen disco. Tanto es así que es un
álbum al que he vuelto varias veces. Parece contradictorio teniendo en cuenta
que lo ubiqué anteúltimo, pero cualquiera que algo conozca sobre la discografía
de Immortal, sabe que, dentro de los 9 LPs que componen su discografía, hay
demasiados discazos. En definitiva, este disco es bastante bueno y mucho mejor
que muchos discos de aclamadas bandas modernas. Hay temas para destacar, como
el tema homónimo que abre el disco o ‘Arctic Swarm’. Puede que sea un álbum sin
muchos puntos altos, pero tampoco muchos bajos, aunque haya una especie de
ritmo cansino y aletargado que domina el disco y, en esta ocasión, no es algo tan
destacable. Igualmente, a mi criterio hay algo muy claro. Es cierto que la
vuelta de Immortal podría haber salido mejor, siempre puede ser mejor, pero si
nos permitimos pensar eso, y tomando el ejemplo de innumerables bandas, también
tenemos que reconocer que podría haber sido muchísimo peor. Claramente dentro
del Black Metal, como en cualquier género, hay muchos álbumes totalmente
olvidables y de ninguna forma esto aplica a los discos de Immortal, incluido
este.
Al igual que en el Vol. I, en esta edición
también contamos con una banda que mantuvo un solo vocalista (entre otros roles),
el muy querido Abbath, durante toda su discografía, excepto por un solo disco.
Pero en este caso, ese único disco sin el vocalista original no ocupa el último
lugar. No me fue demasiado fácil tomar esta decisión porque, como le pasa a cualquiera
que siga a esta banda, sin importar desde cuando, a Abbath se lo quiere. Pero
la realidad es que esta segunda vuelta de Immortal, con Demonaz a los
instrumentos (después de solo escribir las letras por 20 años) y de una larga
siesta de casi una década desde su disco anterior, es definitivamente superior
a los dos discos que ocupan los puestos 8 y 9.
No hay que dar muchas vueltas y decir que “Northern
Chaos Gods” es un discazo. Todos lo queremos al choborra y su corpse-paint tan
característico, pero no por eso podemos dejar de reconocer la grandísima
vuelta, en muchos sentidos, que significó este álbum. Con este, su 9no LP,
Immortal volvió a sonar a Immortal, o por lo menos al Immortal que tanto
esplendor y tanta admiración generó en los ’90. La producción es excepcional y está
a años luz de muchos de sus discos. Obviamente esto es Black Metal y yo
particularmente adoro el crudo y horrible sonido que este género nos regala
constantemente, pero eso nunca fue una característica tan propia de Immortal y
este disco suena bárbaro sin perder la agresividad que identifica a estos noruegos.
Acá no hay nada de más, ni ninguna vuelta extraña. Son 8 temas y poco más de 40
minutos de Black Metal agresivo, melódico y bien frío. El primer tema, que le
da nombre al disco, ya plantea un buen escenario para todo el resto de este
camino blackmetalero. ‘Gates to Blashyrkh’, ‘Where Mountains Rise’ y el épico
‘Mighty Ravendark’ son otros de mis preferidos.
Al igual que puedo reconocer que este disco
es mejor y me gusta bastante más que algunos discos que cuentan con Abbath,
tampoco puedo escaparle al cariño y la sensación de grandeza (además de una
excepcional calidad) que generan los verdaderos clásicos de la banda. Si este
disco hubiera salido en los ’90, probablemente estaría mejor ubicado en este
Ranking, pero hay algunos aspectos, tanto personales como musicales, que hacen
a esos discos merecedores de una mejor consideración, por lo menos así lo veo
yo. De lo que no hay duda es que esta vuelta de Immortal no dejó a nadie
insatisfecho, aunque nos dejó con el sabor amargo de salida de un gigante del
Metal Extremo, como lo es el gran Abbath. Esperemos que dejen de mariconear,
que se vuelvan a juntar y que vayan todos de la mano, mientras sacan discos de
esta calidad.
En los ’90 Immortal es
intocable. Cada disco fue una gloria blackmetalera y una de las mejores
cosas es que ninguno suena igual a otro y todos cuentan con características muy
propias y más que interesantes. El LP de 1997, “Blizzard Beasts”, es el menos brillante
de esta década, pero es un gran disco y una parte importante de la discografía
de la banda. Hay que decir que este es probablemente el disco que más odio
genera o más críticas recibe y sinceramente no comparte para nada estas
sensaciones y no logro entender tanta bronca. Por suerte la música es
ampliamente subjetiva y personal, y muchos valoramos y disfrutamos este disco.
Tanto es así, que en mi Ranking ocupa, con mucho orgullo, el puesto N° 6.
Algo que vale la pena
mencionar, es que “Blizzard Beasts” es el primer disco con Horgh como baterista
de la banda, puesto que ocupo ininterrumpidamente desde ese entonces hasta hoy
(siempre que la banda estuvo activa). En cuanto a la producción, tiene un
sonido acorde a esos años y algo apagado, con los instrumentos superpuestos
prácticamente todo el tiempo, pero no por eso se dejan de disfrutar los grandes
temas que nos dio el 4to disco de Immortal. Es un disco muy corto, teniendo en
cuenta que ni siquiera llega a los 29 minutos de duración, contando, además,
con una Intro de 1 minuto. Más allá de esto, Abbath y compañía se las
ingeniaron para meter varios temas que terminaron convirtiéndose en clásicos y
temas para poguear en vivo. Ya el primer tema, que lleva el nombre del disco,
arranca al palo y marca un tiempo que no va a ralentizarse en ningún momento. ‘Nebular
Ravens Winter’ es otro gran tema, y uno de los mejores del disco, sin dudas.
Para cerrar una tremenda trilogía de apertura, llega un temazo bien áspero,
como ‘Suns That Sank Below’, y otro de los mejores y un indudable clásico de la
banda como lo es ‘Mountains of Might’, además de ser el único en el que se baja
un poco la intensidad.
Este disco marca el
comienzo de la banda intentando (sutilmente en este caso) sumar alguna que otra
característica en sus discos. En “Blizzard Beasts” esto no es tan evidente,
pero en la duración de los temas, la velocidad de todo el disco y en más de un
riff, se puede percibir el rumbo que estaba tomando la banda y que se
desarrollaría completamente en un par de discos posteriores. Este es un gran disco
en mi opinión y creo estar en condiciones de decir que es bastante
menospreciado y no es tenido en cuenta como realmente debería ser.
Aunque es cierto que tenía una idea general
de los discos que estaban más cerca del (indiscutible) puesto N°1 y cuales algo
más alejados, hubo algunos puestos que sufrieron algún que otro cambio de
opinión. Dicho esto, tengo que decir que en ningún caso cambié tanto de parecer
como con los puestos 5 y 4. Pero después de bastantes escuchadas tomé la
difícil decisión de aceptar lo que desde un principio supe, pero por un tiempo
intenté disimular. La realidad es que “Battles in the North” no se acerca a los
mejores discos de Immortal, que, en mi opinión, son los 4 puestos siguientes. Simplemente
no me entretiene ni me genera lo que esos álbumes me generan. Cuando digo que
intenté disimular ciertas cuestiones relacionadas con este álbum, lo digo
porque es sabido que es una de las publicaciones más reconocidas e icónicas de
Immortal y ya cuando ves esa famosa tapa de Abbath y Demonaz en cuclillas
mientras miran a la cámara como dos salames, ves solo Black Metal. Todo esto sumado
a que soy algo tradicionalista en algunos temas, pero constantemente intento
que esto sea solo una inclinación y que ni me ciegue ni me anule frente a mis
reales gustos personales. Igualmente, hay que decir que con este disco pasa
algo particular, y es que una gran parte del público blackmetalero no se cansa de
destrozarlo con exageradas críticas, pero muchos están convencidos de que es el
mejor y más brutal disco, además de ser su indiscutible y definitiva joya de
negro Metal. No estoy de acuerdo con ninguna de las dos posturas, pero estoy
más distanciado de los que piensan que es un disco horrible, porque ni en pedo
lo es. Lo que también es cierto, es que muy probablemente sea el disco más
brutal de la banda, o como mínimo es el último disco que le recomendaría a
alguien que se está iniciando en esta banda o en el género. El disco está
constituido por 35 minutos de incesante, agresivo e incansable Black Metal,
pero sin la inspiración de otros momentos. Entiendo que hasta ahora da la
impresión de que no me gusta el disco o de que debería haberlo ubicado en los últimos
puestos del Ranking, pero la realidad es que lo disfruto y lo escuché muchas
veces desde que entré a la banda. Pero también es verdad que bastante rápido me
di cuenta de que, por lo menos para mí, no llegaba a competir con los dos o 3
mejores discos de Immortal. Hay muy buenos riffs y momentos destacables, al
igual que grandísimos temas, como el primero, que lleva el nombre del disco, y
el que es por lejos el mejor tema de esta publicación y uno de los mejores de
la banda, como ‘Blashyrkh (Mighty Ravendark)’.
En este disco todavía estaba Demonaz en la
viola y Abbath, además de la guitarra principal, se encargó de todo lo demás.
El sonido general del disco es algo muy bueno y pega con esa onda violenta y
brutal, sumado a la voz de Abbath que está en uno de sus mejores momentos. En
un análisis resumido pero definitivo, creo que “Battles in the North” es un muy
buen disco que se ganó el estatus de “clásico blackmetalero”, y hasta puedo
entender que algunos lo pongan algo más arriba en el Ranking. A pesar de esto,
no creo que haya muchos argumentos para que esté por encima de cualquiera de
los discos que ocupan el podio y de ninguna forma creo que pueda ser
considerado el mejor álbum de la banda.
A partir de ahora llegamos
a un nivel de excelencia poco habitual en el Black Metal. Los cuatro discos que
ocupan los primeros puestos son, a mi criterio, totales y eternas joyas y, ya
hablando particularmente de “Pure Holocaust, hay que decir que es una bomba de
riffs punzantes y melódicos. En su segundo LP, Immortal suena como una banda
con una trayectoria de varios años y muchos discos. La estructura de los temas
y el enfoque melódico del disco, hicieron de esta joya un álbum imposible de no
disfrutar. Podría haber estado más arriba en el Ranking, pero como ya mencioné,
estamos llegando a niveles muy altos y cada uno de estos discos están entre los
mejores del Black Metal Noruego y mundial. En lo que respecta a mi
consideración de cada disco, de acá en adelante (quizás exceptuando al puesto
1) hay muy poca diferencia entre cada uno. Aunque son discos muy distintos, son
solo pequeñas cuestiones, sumadas a la siempre incomoda obligación de tener que
ordenar y rankear estas publicaciones, las que terminaron decidiendo y,
lamentablemente, dejando afuera del podio a este hermoso álbum.
Una mínima critica podría
ser que la voz de Abbath está algo apagada o perdida en la mezcla y, si bien el
choborra vuelve
a regalarnos una muy buena performance, en la edición creo que
perdió algo del poder de otros discos. De cualquier forma, esto es un detalle y
no opaca demasiado a este grandísimo disco cargado de temazos. Mi favorito es
sin dudas “The Sun No Longer Rises”, que también está bien arriba entre los
mejores temas de la banda. ‘Unsilent Storms in the North Abyss’ es otro
clásico, y otro en el que Abbath demuestra sus dotes como baterista. Porque a
pesar de que en la tapa aparece un tercer integrante, en este disco solo
participan Abbath y Demonaz. Para destacar otros de los mejores temas en el disco,
creo que ‘Frozen By Icewinds’ es un temazo, y ‘As the Eternity Opens’ es otro
que definitivamente está entre los más destacados de la banda, donde se baja la
velocidad y se adopta un medio tiempo, algo que pasa en más de una ocasión a lo
largo de “Pure Holocaust”. En fin, es un enorme disco de punta a punta que
además nos da el pie para entrar en el glorioso, infernal y helado podio.
-1992-
Siempre tuve un afecto
especial para con el debut de Immortal. Desde que me empezó a gustar el Black
Metal (que casualmente fue cuando me empezó a gustar Immortal) siempre disfruté
del costado más crudo y primitivo del género. Está claro que la banda en
cuestión no se caracteriza por ser particularmente cruda ni primitiva, pero en
este disco nos dejaron un grandísimo ejemplo de Black Metal Noruego, bien en la
vena de lo que pasaba en esos años. Es el disco más primitivo, lo-fi y Trve Kvlt de la discografía de
Immortal y, aunque esa es una de las razones por las que lo banco a muerte,
lejos está de ser la única.
Puede que también sea el
disco más oscuro, ya que el sonido claramente le da un aura de negrura y maldad
que le queda excepcionalmente bien. Prácticamente todos los temas de
“Diabolical Fullmoon Mysticism” están entre mis más escuchados y cada uno tiene
una magia especial. Es cierto que el mejor Immortal estaba por llegar, pero
también es cierto que este disco esta criminalmente subestimado dentro del
Black Metal. Este LP podría haber estado, tranquilamente, más arriba en el
Ranking, pero igualmente, que yo considere que hay otros 2 discos de Immortal
que merezcan estar todavía mejor posicionados, no quiere decir que considere
que todas las bandas, por más reconocidas que sean dentro del género, tengan un
disco mejor que este. Si quiere decir algo, es que Immortal es indudablemente
una de las mejores bandas de Black Metal de la historia y cuenta con una
discografía muy superior a muchos de los grandes nombres dentro de la escena.
La verdad es que me
gustaría destacar a todos los temas de este disco, teniendo en cuenta que son
solo 7 y todos muy buenos. Obviamente tengo algunos favoritos, que además están
dentro de un supuesto Top 10/15 de temas de la banda (que por el momento no
pienso hacer), como ‘The Call of the Wintermoon’ y el eterno ‘Unholy Forces of
Evil’, y otras joyas como ‘Blacker than Darkness’ y el épico viaje por las
nórdicas tierras blackmetaleras, pasando por Bathory y sus vikingos hasta
enormes y oscuros riffs, como es el tema que cierra este discazo, titulado ‘A
Perfect Vision of the Rising Northland’. Imposible que esta historia no empiece
con un disco de este calibre e imposible no disfrutar de este diabólico disco,
lleno de mística y Black Metal.
Como repetí algunas veces, este Ranking fue particularmente
difícil y uno al que, durante su armado, modifiqué más de una vez. Si bien en algún
borrador “Sons of Northern Darkness” pudo ocupar algún otro puesto, siempre fue
el disco que más me gustó y más me entretuvo de los que pasaron hasta ahora.
Por esa simple razón terminó ocupando el lugar que siempre debería haber
ocupado, que es el segundo puesto, solo superado por el que entiendo que es la
obra maestra de la banda.
Este disco es la culminación de una época y
el último antes de la primer separación de la banda. Déjenme decir que no debe
haber muchas maneras más espectaculares de terminar una etapa que con esta piña
de Metal Extremo. Igualmente, más allá de que es cierto y son notables los
elementos algo thrasheros que Abbath le agregó en esos años a la banda, si
escuchas este disco entendés que son elementos siempre adicionales y mezclados
dentro de una máquina de Black Metal. Hay muchas bandas adheridas al sub-genero
Black-Thrash, pero Immortal está muy lejos de ser una de esas. Dicho esto, solo
puedo imaginarme cómo se sintieron los fanáticos de la banda, cuando en 2002,
después de 10 años del disco debut y después de un disco bastante alejado de
los mejores momentos (por algo lo acomode en el último puesto), Immortal
aparece con esta aplanadora cargada de monstruosos riffs, épicas letras y temas
completamente memorables y prácticamente imposibles de superar. Ya de entrada,
los primeros 3 temas del disco son, por lejos, de lo mejor de la banda y del
Black Metal del nuevo milenio. ‘One by One’ es la mejor forma para arrancar
esta belleza, seguido por el eterno tema que le da nombre al disco y que
cataloga con el título perfecto a esta banda y su música. Inmediatamente
después llega el tema que al que más tentado estoy de posicionar como mi
preferido dentro de este discazo. El riff principal de ‘Tyrants’ es cómo mínimo
hipnotizante. Es uno de esos temas que tranquilamente puedo escuchar 4 o 5
veces en un día y enfiestarme en todas y cada una. En el épico DVD “The Seventh
Date of Blashyrkh”, grabado en Wacken en el 2007 y publicado en 2010, tocan
justamente estos tres temas seguidos y (aunque no hay un puto segundo de más en
todo el show) se crea uno de los mejores momentos de esa mágica noche, con el mencionado
‘Tyrants’ siendo en mi opinión el punto más alto. Pero esto no queda acá, todo
lo contrario. Todavía quedan 5 grandísimos temas que terminan de conformar una
joya indiscutible. Dos que no puedo no mencionar son, el oscuro y pesado ‘In My
Kingdom Cold’, y el que cierra esta obra de arte y que es el sountrack perfecto
para hacer retumbar en una desolada playa mientras las olas del Mar del Norte
rujen con violencia en la orilla y un fuego brilla en la profunda y densa
oscuridad. Por supuesto me refiero a ‘Beyond the North Waves’ que también puede
ser disfrutado con una birrita, enclavado en un cómodo sillón.
No quiero seguir desglosando este disco ni
haciéndome el poeta, y solo quiero aclarar que no hay mejor review ni elogio
que el propio disco, y mierda que es un disco que vale la pena escuchar, si es
posible, un poquito cada día.
-1999-
El único puesto totalmente asegurado en este Ranking,
desde antes de empezar a armarlo, fue siempre “At the Heart of Winter” como N°
1. No es porque crea que hay un abismo de diferencia entre este y algún otro
disco de Immortal, pero sí, en mi humilde opinión, sostengo que este disco es
la mejor y más perfecta versión de todo lo que esta banda es y fue a lo largo
de casi 30 años. Todos los estilos, todos los sonidos, todas las ideas y todas
las genialidades que caracterizan a esta banda, fueron llevadas a su punto más
alto y a su auge en este brillante LP de 1999. Este es el disco arquetípico de
Immortal, y aunque pueda haber otras opiniones, en mi cabeza no hay ninguna
duda sobre esta cuestión. ATHOW parece ser lo que Abbath y Demonaz siempre
estuvieron decididos a hacer y a lo que inconscientemente apuntaron cuando
formaron la banda, bien a principios de los ’90. No todas las bandas consiguen
esto, pero algunas llegan a ese punto que representa la perfección de todo lo
que podían llegar a crear. Porque dentro de todo esto, influye el querer y el
poder, y estos muchachos, más allá de si eran totalmente conscientes de lo que
querían, pudieron, y pudieron más que prácticamente todos. Ya con ver esa
hermosa obra de arte que hace las veces de tapa del disco, y que está
definitivamente entre las mejores del Metal o de cualquier género musical,
podes intuir la clase de disco que te espera, y si tu intuición te marca que
estas ante un disco memorable, histórico y único, estas en lo cierto.
Como ya mencioné, Immortal empezó a sumar a
su mezcla algún sonido y algunos riffs emparentados con otros géneros y este
fue uno de los primeros discos en que esto se puede apreciar y definitivamente
donde mejor salió. Como también mencioné en la descripción de otros puestos, no
creo que se pueda decir que Immortal haga una mezcla de Black y Thrash, de
ninguna forma. Lo que pasa es que Immortal toca un estilo de Black Metal único,
original y encantador, que lo hace prácticamente incomparable con cualquier
otra banda de la escena. Si bien existen influencias de otros estilos, esto es
pura y exclusivamente Black Metal, Made in Immortal. De cualquier forma, esto
es un detalle, y lo importante es que haya lo que haya dentro de este disco,
fue totalmente superador con respecto a cualquiera de los discos de Metal
Extremo que se publicaban en esos años y cada elemento fue llevado a su máxima
potencia. Hay Rock, hay atmosfera, hay frio, hay violencia, hay originalidad, hay
riffs que podrían construir la carrera entera de una banda y hay 46 minutos de
un supremo Black Metal. Realmente creo que muy pocos discos de este género,
sean de la banda que sean, pueden competir con esta joya, y muchísimos nombres
totalmente reconocidos y alabados dentro de la escena, con mucha razón por
supuesto, ni siquiera juntando toda su discografía o sus mejores canciones, pueden
llegar a competir con este disco.
En cuanto a los temas que componen esta maravilla
(y ya que estamos dentro de un Ranking aprovecho para ponerle un número a
cualquier cosa que se cruce), todos, como mínimo, son de 8 puntos y un par
llegan a niveles de excelencia metalera. ‘Withstand the Fall of Time’ con todos
sus monumentales y headbanguiables riffs, y el majestuoso ‘At the Heart of
Winter’, están decididamente ente los mejores temas que el Metal Extremo nos ha
regalado en todos estos años. Pero
después hay terribles joyas como el agresivo ‘Solarfall’, o ‘Tragedies Blows at
Horizon’ lleno de Heavy Metal llevado al frío Invierno blackmetalero. Solo me
quedan dos temas por mencionar y sin dudas ‘Where Dark and Light Don't Differ’
es otro de mis preferidos de este disco y de la banda. Para el final dejé la
canción que cierra este monumento metalero, donde Abbath hace gala de su don
para crear helados y agresivos riffs, mientras nos abraza una atmosfera
invernal. Igualmente, un minúsculo comentario acerca de cada tema no es para
nada suficiente y nunca va a poder representar lo que estos temas generan, pero
no voy a explayarme más porque nunca le vi el sentido a despellejar y disecar
cada tema segundo por segundo. La música son sensaciones y personalmente
dejaría el minucioso análisis científico para otras cuestiones. Además, no va a
haber ninguna guía ni detalle especifico que haga que se disfruten todavía más
discos como este.
Generalmente, en el proceso
de escribir las reviews, descripciones u opiniones acerca de este tipo de
discos, muchos tendemos a exagerar levemente, usando adjetivos superlativos y
majestuosos. Es algo que reconozco, pero también entiendo que es una forma de
hacer las descripciones algo más entretenidas y amenas, sin dejar de reflejar
una idea madre y una opinión honesta sobre cada álbum. Esto es música y
generalmente son 3 o 4 tipos tocando instrumentos en una sala de ensayo o en un
estudio de grabación. Pero hay una razón por la cual la música es tan
importante en el mundo y en la sociedad y, además, podemos decir orgullosamente
que el Metal, al ir por otro camino separado del resto, genera un apego y una obsesión
muy particular. Entre oraciones algo carentes de cohesión, lo que quiero decir es
que, por más que para mucha gente la música y, específicamente, el Metal, no
ocupe ningún lugar en sus vidas y parezca un asunto banal, esto no hace menos
real la afirmación y la creencia de que, para muchos de nosotros no lo es y,
por la razón que sea, es una parte indivisible de nuestra vida. Dentro de todo
este mundo musical y metalero, hay ciertos momentos, no muy comunes, en los que
aparecen discos que llevan a la música a altísimos y excepcionales niveles de calidad,
generando una inmensa admiración, mientras superan ampliamente a la gran masa
de ofertas diarias. Por lo tanto, es esperable y, siendo honesto, bastante
disfrutable, deshacerse en elogios para con estas publicaciones, al mismo
tiempo que se goza de su excelencia. Está claro que en mi opinión “At the Heart
of Winter” es uno de esos discos y una de las mejores demostraciones de lo que
el Metal Extremo es capaz de regalarnos.
Espero haberme hecho
entender, que hayan disfrutado de este Ranking
Discográfico y que, después de haberlo leído, se vean tentados a sumergirse
en esta gloriosa banda. En este primer puesto me extendí un poco más que en los
demás discos, pero entendí que valía la pena y esta obra metalera se lo
merecía. Ahora lo único que puedo decir o recomendar, es que se dejen llevar
por esta maravilla de disco y, como ya dije alguna vez, para poder hacerlo solo
se necesita cerrar los ojos, darle play y volar, por las heladas tierras
nórdicas, al Corazón del Invierno.
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